Si uno ve el marcador de 3 a 2, pensara que el partido fue de ardua disputa, sin embargo el dominio y poseción de balón fue de casi un 90 % de los leones y al final el marcador es el justo premio a quien no solo debió ganar sino debió salir con una mayor cantidad de goles. El primer gol fue brujo, aprovechando un tiro libre a favor d elos nuestro que Diego Zúñiga no pasaba fuertemente a Marco López y permitía a los rivales cortar el avance y venirse en contragolpe y anotar. Pero de ahí no pasó Paraiso, desde ahí empezó el dominio casi de dictadura del Boru, Gerson Goñi tras hacer la pinza a pase de Gilberth Garro anotaba el empate y Gilberth Garro tras remate de desde la banda la pasaba Jorge Arias quien cuando iba a anotar primero llegaba un rival que la desviaba contra su propio marco. Debieron ser más, pero bastaba con el golazo que el juvenil Pablo Castro, hacía desde la banda poniéndola al ángulo y dejar como estatua al arquero rival. Luego vendría una falta que solo el árbitro veía y los rivales aprovechaban para descontar. Partido fácil para el Boru, cuyo marcador no refleja la dimensión de la realidad que ocurrió en la cancha. La nota negativa, el pésimo arbitraje de los señores nombrados ese día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario